¿Sabía Usted?

A veces la sensación de sed se disfraza de hambre. Sí, tal como el lobo finge ser abuela en la historia de Caperucita Roja, frecuentemente confundimos la señal de "¡Dame H2O ahora!" con "¡Búscame comida, rápido!", porque muchos de nosotros esperamos al punto de sed "de verdad" o exagerada, cuando nos sentimos secos, y es porque, justamente, ya estamos deshidratados, lo cual debemos evitar.

Esto es algo que los practicantes de ayunos (supervisados por un profesional en el área de salud, conocedor de la manera correcta de emplear esta técnica) han comprobado. Pero, ¿qué del resto de nosotros que quizás no hemos tenido la oportunidad de saciar efectivamente una supuesta hambre con líquido, y verificar que no nos vamos a morir si no pasamos el día entero masticando?

Sencilla respuesta. La próxima vez que sienta hambre durante el día, exceptuando las horas sagradas de las 3 comidas básicas, pruebe tomar agua primero. Si el "hambre" se desvanece, era sed. Es posible que a algunos de nosotros nos venga bien una merienda ligera entre comidas, por lo tanto es importante empezar a escuchar a nuestro cuerpo. Pero aun así, entre comida y picadera, debemos hidratarnos bien, y verificar que la sed auténtica no sea mal saciada pasando, falsamente, por hambre.

A la sed, agua. Al hambre, comida.